Revisión de Datos: Investigar periódicamente los datos de temperatura y humedad para identificar tendencias, anomalías, y áreas de optimización en el sistema de administración ambiental.

Verificación de Exactitud : Equiparar las lecturas del termohigrómetro con un dispositivo de referencia conocido para verificar su exactitud. Esta práctica asiste para identificar cualquier desvío en la precisión y tomar medidas correctivas si es necesario.

A medida que la tecnología avanza y las esperanzas regulatorias evolucionan, es esencial que las farmacias se mantengan alerta de las mejores prácticas y prosigan invirtiendo en herramientas y procesos que aseguren un entorno de almacenaje seguro y eficaz. La implementación adecuada del termohigrómetro, adjuntado con una gestión proactiva y una cultura de calidad, son claves para poder estos objetivos y garantizar un servicio de excelencia en el campo farmacéutico.