Los dispositivos permiten a los automovilistas verificar su situación antes de manejar. El uso particular de estos equipos ha ido en incremento, especialmente entre jóvenes y individuos conscientes de los amenazas del ingesta de alcohol. Al ofrecer una resultado rápido del grado de alcohol en el aire exhalado, los personas pueden hacer elecciones responsables, como elegir por un chofer sobrio, pedir a un servicio de transporte o simplemente esperar hasta que su concentración de alcohol se reduzca.

El uso de dispositivos de detección de etanol también ha encontrado un espacio significativo en el sector sanitario. Para individuos que están en terapia por dependencia al alcohol, estos equipos pueden ser clave en el monitoreo del progreso del paciente. Centros de recuperación, terapeutas y médicos especialistas los emplean para comprobar si los pacientes se mantienen abstinentes, especialmente durante los etapas iniciales de sobriedad, cuando las recaídas son más comunes.